Parece mentira que el tiempo pase tan rápido, sobre todo te vas dando cuenta a medida que vas cumpliendo años, y ya ni te cuento en el momento en el que decides ser madre es ahí con la evolución de tus retoños donde ves de verdad que el tiempo no corre sino que vuela y que nada podemos hacer por pararlo. Miro atrás con nostalgia y a pocos días de que mi hija cumpla cuatro años siento una enorme pena y me doy cuenta que ya no tengo un bebé, mi bebé hace tiempo que se esfumó y me ha quedado una personita de la que no puedo estar más orgullosa, independiente, autónoma como sola, muy inteligente y muy extrovertida y sobre todo con personalidad que a pesar de ser tan chiquitita sabe perfectamente lo que quiere y nunca se deja embaucar aunque le toque una buena regañina. Pues bien como os he dicho estamos a pocos días de su cumpleaños y estamos empezando con los preparativos y por supuesto con su regalo que nos tiene un poco indecisos.
No hace tanto aunque nos parezca ya una eternidad que Sus Majestades los Reyes Magos de Oriente nos hacían la visita obligada de cada año, y aunque los padres todos los años nos empeñemos en lo contrario siempre acabamos encargando más juguetes de lo necesario, y al final acaban todos en el fondo del trastero, juegan con ellos varias veces pero no les dan la importancia que creo que les damos nosotros. Creo que muchas veces nos convertimos en padres frustrados en relación con los juguetes e intentamos que nuestros hijos tengan lo que nosotros no hemos llegado a tener, sin darnos cuenta que al final tiramos el dinero porque mucho caso no les terminan haciendo.
Es por eso que yo este año quiero romper una lanza en pro de las manualidades, porque ese tipo de regalos hacen que nuestros hijos valoren un poco más lo que les damos y si no es así por lo menos nos queda la tranquilidad que mucho dinero no hemos gastado(jajaja). Yo me he decantado por materiales para fofuchas ya que le gustan mucho las muñecas esta al ser personalizada y hecha a su gusto confío en que le haga algo más de caso, sino pues después de este cumpleaños empezaremos a pensar en el regalo del próximo que desde luego un año se pasa volando.
